Ya ha comenzado el calor tanto fuera como dentro de casa, y cada vez suben más las temperaturas. Si quieres mantener la casa fresca en verano te dejamos algunos trucos muy prácticos para evitar que ciertas estancias de tu casa se conviertan en auténticos invernaderos. ¡Toma nota!
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Cortinas finas
Cuenta con cortinas o visillos ligeros que permitan que el aire entre con facilidad, nada de tejidos gruesos y pesados. A su vez, hazte con una mosquitera que evite que los mosquitos campen a sus anchas por la casa, ya que en verano suelen ser muy molestos. Así podrás mantener la casa fresca en verano sin intrusos inesperados.
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Ventanas
Las persianas o toldos hacen que descienda la temperatura interior. Actúan como filtro. Ten en cuenta que hay tejidos específicos que rechazan los rayos del sol, como los estores. Por ello te recomendamos que durante las horas del día mantengas las habitaciones a oscuras, así evitarás el efecto invernadero.
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Orientación del mobiliario
Nuestro consejo a la hora de colocar el mobiliario de tu casa, es que evites colocar la cama cerca de una ventana o una pared que recibas sol durante el día, porque acumulará el calor. Y dormir con una cama calentita en verano no es placentero… Por eso es importante, tener en cuenta la orientación de la vivienda cuando se distribuyen los muebles así como las horas de sol.
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Colores y tejidos
Evita tejidos pesados y gruesos. Así como lanas, pieles o pelo. En verano cambia esos tejidos por algo más natural y fresco como el lino o el algodón. Si hablamos de colores, os recomendamos tonos suaves. Una paleta de colores claros como el gris, verde agua, amarillo, azul cielo, no absorbe tanto la luz de los colores, sino que la rechaza y de ahí que resulten más frescos.
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Plantas de interior
El color verde de las plantas y su riego mantienen la casa fresca. Por ejemplo, el Anturio rojo, florece durante casi todo el año, así que es, básicamente, un espectáculo visual. Requiere de luz indirecta y tierra húmeda. No te olvides de pulverizar un poco sus hojas para que no pierdan ese brillo tan característico.
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Correcto aislamiento
Muchos de los edificios construidos hace más de 30 o 40 años se calientan excesivamente en verano por no tener aislada la cubierta o fachada. Por ello, es importante un buen aislamiento térmico, como por ejemplo lana de vidrio o lana de roca. Si haces clic en nuestro post del blog sobre tipos de aislantes térmicos y acústicos, podrás ver todos los tipos de aislantes que hay en el mercado y sus ventajas.
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¡A remojo!
Tras todos estos consejos para mantener la casa fresca, si el calor sigue presente lo único que queda es refrescarnos en una piscina (si eres de los afortunados que cuenta con una) o con una ducha de agua fría en casa. El interior tendrá la misma temperatura, pero nuestro cuerpo lo agradecerá muchísimo.
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Si necesitas incorporar un aislante térmico en tu vivienda, o hacer una reforma en tu vivienda, en Grupo Kubik estamos a tu disposición. Ponte en contacto con nosotros y estudiaremos tu caso de manera individual para proponerte una financiación a tu medida.
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